Mascarillas: ¿una oportunidad de revivir la etiqueta 'Made in HK'?

Susan Ma se ha convertido en una experta en mascarillas. "Caminando por la calle, puedo decir fácilmente los tipos y el efecto protector de las máscaras faciales que usan los peatones, cuánto cuestan y dónde puede esperar comprarlas", dijo Ma, alardeando de su habilidad obtenida de la escasez actual de máscaras faciales. revestimientos en Hong Kong.

Mucho antes de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, el hombre de 33 años, con previsión propia, había almacenado docenas de respiradores N95 y cientos de máscaras quirúrgicas desechables en medio de la creciente alarma de coronavirus de la ciudad.

Cuando regresó a la ciudad unos días después, la demanda de máscaras había aumentado a medida que crecían los temores sobre la enfermedad mortal, lo que provocó compras de pánico en toda la ciudad de cubiertas faciales entre los residentes que vaciaron los estantes de las cadenas minoristas y farmacias.

"De repente, la máscara facial se ha convertido en el producto más buscado y más difícil de conseguir en Hong Kong. La pregunta más frecuente en boca de casi todos es cómo conseguir el equipo de protección". dijo mamá.

Su vida pronto comenzó a girar en torno a ella. Se unió a miles de personas que hacían fila afuera de las tiendas con la esperanza de quitarse las cubiertas faciales, pero se fueron con las manos vacías después de esperar en la fila durante horas. También probó suerte en línea, solo para que le dijeran que las máscaras recién llegadas se habían agotado en un abrir y cerrar de ojos.

Semanas atrás, Ma solía tener una larga lista de criterios para elegir mascarillas quirúrgicas. Ahora puede conformarse con cualquier marca y no tiene problemas con ningún precio. Después de todo, a nivel mundial, es un mercado de vendedores para estos artículos.

Su reserva es ahora una "mezcolanza": desde máscaras quirúrgicas para uso infantil, KF94 fabricadas en Corea del Sur y cubiertas faciales producidas en Vietnam, Indonesia y hasta Turquía, hasta máscaras cuyos paquetes no ofrecen información sobre el lugar de origen y incluso aquellos que no cumplen con los estándares de protección contra bacterias. Cada uno de ellos cuesta desde 5 HK$ (64 centavos de dólar estadounidense) hasta 30 HK$.

A medida que el nuevo coronavirus arrasa China y el mundo, el mundo está quemando mascarillas quirúrgicas. Se estima que China, que representa aproximadamente la mitad de la producción mundial de máscaras, consume entre 50 y 60 millones de unidades diariamente durante el brote.

Inicialmente, la segunda economía más grande del mundo luchaba por eliminar el exceso de oferta del exterior, pero ahora depende de su propia capacidad de producción, que según se informa es de más de 70 millones de piezas por día, para satisfacer la enorme demanda interna.

Para una ciudad de más de 7,5 millones de habitantes con un pequeño sector manufacturero, apenas hay una marca local de mascarillas faciales en Hong Kong. Cuando se agota el inventario, es inevitable una escasez crónica de mascarillas.

A finales de enero, la directora ejecutiva Carrie Lam Cheng Yuet-ngor había escrito al Consejo de Estado pidiendo ayuda para mantener el suministro de mascarillas en Hong Kong. Pero como la escasez de máscaras se ha convertido en un problema global, resulta ser un problema que debe ser resuelto en gran medida por la propia ciudad.

La comunidad empresarial de Hong Kong, incluido el desarrollador inmobiliario New World Development y HKTVmall, una plataforma de compras en línea de Hong Kong Television Network, no perdió tiempo en establecer sus propias líneas de producción para máscaras faciales, y algunos depositaron grandes esperanzas en la oportunidad de traer el " La marca "Made in Hong Kong" vuelve a la gloria.

“El principal obstáculo para la producción local de máscaras es el costo. Esta es una empresa que no puede funcionar sin el apoyo del gobierno”, dijo Dennis Ng Wang-pun, presidente de la Asociación de Fabricantes Chinos de Hong Kong.

El gobierno de la RAE ha presentado un fondo de ayuda de 30.000 millones de dólares de Hong Kong para ayudar a aliviar la carga del público en medio de la crisis del coronavirus, de los cuales hasta 1.500 millones de dólares de Hong Kong se asignarán a un programa de subvenciones para la producción local de mascarillas.

Sin embargo, el secretario de Comercio y Desarrollo Económico, Edward Yau Tang-wah, dijo anteriormente a los legisladores que ninguno de los casi 400 solicitantes con los que habló el Consejo de Productividad de Hong Kong podía cumplir con los estándares técnicos del gobierno. En comparación con el apoyo financiero, algunos proveedores locales también dijeron que les importa más cómo encontrar un sitio asequible para comenzar una línea de producción.

Charles Ma, un consultor con sede en Hong Kong en una de las firmas de contabilidad "Big Four", creía que la producción local de máscaras, aunque no es una operación lucrativa, es una empresa imprescindible.

"Puede que sea demasiado pronto para decir que la producción local de máscaras hará despegar la marca 'Made in Hong Kong'. Pero es mucho más necesario desarrollar nuestra propia capacidad de fabricación de máscaras. Este es, quizás, uno de los aspectos aleccionadores". lecciones que podemos aprender del brote de coronavirus", dijo.